El rol de Senior, a menudo se demuestra a través de como nos comportamos, especialmente en situaciones de crisis. Cuando surgen problemas inesperados, las personas con más seniority mantienen la compostura: mantener la calma les indica a los demás que una persona posee la experiencia y la confianza necesarias para manejar la situación de manera efectiva.
Centrémonos en resolver y, después, en construir.
Esta tranquilidad no es solo un rasgo personal sino una necesidad profesional. Permite a los miembros de un equipo predicar con el ejemplo, mostrando a los demás que incluso los problemas más abrumadores pueden abordarse metódicamente. El enfoque pasa de una postura reactiva a tener un talante proactivo, en el que los objetivos principales son resolver el problema inmediato, y luego analizarlo en profundidad para entender lo que sucedió e intentar no volver a repetirlo.
Tras abordar la crisis, se lleva a cabo una exhaustiva evaluación del evento. Este paso es crucial porque implica un desglose detallado de las causas y los efectos del problema, lo que conduce a la comprensión y al aprendizaje. Aprender del incidente garantiza que no se repitan los mismos errores y que los conocimientos adquiridos se traduzcan en mejores procesos y medidas preventivas.
Por ejemplo, crear directrices para evitar un problema recurrente o trabajar en retrospectivas es crucial para entornos específicos.
La implementación de medidas para prevenir la recurrencia es donde la antigüedad se traduce en liderazgo. Significa implementar nuevas políticas o salvaguardias, entrenar al equipo y ajustar los protocolos para reforzar la resiliencia de la organización. Los seniors también se asegurarán de que estas estrategias preventivas se comuniquen en todos los ámbitos, garantizando que todos estén en sintonía y se mitiguen los riesgos.
En conclusión, la antigüedad se manifiesta como un faro de estabilidad y previsión en tiempos tumultuosos. Al mantener la calma, centrarse en las soluciones, evaluar las crisis a fondo e instituir medidas preventivas, los profesionales de alto nivel demuestran su valía y refuerzan las bases de sus organizaciones.